¿Sangre? -Privado Kyosuke-

salió corriendo del baño, en cuanto terminó de comer tuvo una enorme necesidad de ir, y cuando volvió a la cafetería se encontró con que no todos se habían ido, de nuevo, nadie le había esperado
vió que alguien estaba escondido detrás de una negra gabardina y decidió acercarse a ver quién era, estúpida curiosidad la suya... no sabía a lo que se estaba aproximando...

- hola!! qué haces por aqui?- saludó con alegría, esperaba hacer un amigo, pero de qué?

se sorprendió por la cercanía y rapidez
- qué estas haciendo?- preguntó con suavidad
vió los hermosos colmillos que el muchacho mostraba, blancos como perlas, reluciantes como diamantes y mortíferos como el veneno.
pero no fue eso lo que más le sobresaltó, era la belleza de su rostro, que le atrapaba lentamente, esos profundos ojos que pedían su sangre, sin poder evitarlo se sonrojó, su rostro no mostraba miedo alguno, solo la timidez de un inocente chico

apartó la mirada, de qué se iba a alimentar? sus mejillas tenían un tono carmesí irresistible, qué bulnerable se sentía!!

Ryosuke...- respondió mirando al suelo- y tu? - se atrevió a preguntar

el otro estaba dando vueltas al rededor suyo, empezaba a marearse por el repetido movimiento de sus pies... uno, otro... así continuamente, parecía un extraño baile lleno de elegancia hecho para hipnotizarle

sin poder evitarlo cayó de rodillas al suelo, el mareo aumentaba...

no pudo responder a ninguna de sus preguntas...
el roce de su mano sobre su cuello hizo que sintiera un incomodo escalofrío que recorrió toda su espina dorsal
miró al otro muchacho esperando ver algo de su rostro, pero la iluminación no estaba de su lado, sólo vei oscuridad alli donde debia estar su cara
qué tenía pensado hacer con él?

se espaviló en cuantó le rozó la uña
- n-no es verdad!! nadie me ha comido la lengua!!
había respondido de manera muy infantil
después de un segundo de silencio, notó como le agrarraba, no pudo evitar el sonrojarse más, nunca le habían tratado asi... y menos un chico...
- qué estas haciendo?- susurró mirando a otro lado

- ah!- se quejó al notar como se le clavaba la uña- eso ha dolido, espera, qué piensas hacer? no seras un vampiro verdad?
no podía ser, los vampiros sólo existían en las novelas... pero qué era ese chico sino?
mil y una preguntas pasaban por su cabeza, ninguna con respuesta
decidió que si ese sería su último día se lo pasaría bien, consciente de lo que estaba a punto de hacer, acercó su cara al oculto rostro de su acompañante, para darle su primer beso

se llevó la mano a la herida, cada vez le dolía más... ignoró la respuesta a la pregunta que él mismo había formulado, ya estaba claro lo que era, no merecía la pena demorarse más

- si hoy es el último día de mi vida quería al menos haber besado a alguien, no es nada personal, y ahora si lo deseas soy todo tuyo...

se habrió a sí mismo la herida de ella cada vez salía más sangre se acercó más al extraño

- date prisa, esto empieza a doler...

mostró todo su cuello para que tuviera un aspecto apetitoso

el vampiro lo atrajo hacia él, notaba como la sangre iba siendo succionada, una sensación contradictoria, por que era agradable, pero además ibas notando como la vida se te iba y no podías hacer nada
- por qué no clavas tus colmillos?- susurró- tienes miedo de que me convirta en un vampiro?- su voz sonaba desafiante, antes de morir haría enojar a un vampiro
notaba como le sujetaba, si no fuera por la actual situación, se podría decir que estaban en un momento enternecedor

se desplomó en el suelo, seguía despierto pero el cansancio podia con el.

- asi que te causaría problemas?- preguntó en un susurro- y para eso te he dado mi primer beso?- se rió debilmente, menuda estupidez había cometido al salir tarde del baño

la vista empezaba a nublarsele, esperaba que ese fuera su final, tumabado en el suelo del comedor de su nueva escuela, casi sin sangre por que un vampiro le había pillada desprevenido, si al menos hubiera hecho algo en la vida... pero nadie le recordaría

- no temo a la muerte, solo me desespera la vida... es algo complicado de explicar- por qué le estaba contando aquello? a este ser que por poco le mata...
con mucha lentitud se incorporó quedándose sentado en el suelo, se llevó la mano a la herida recién hecha, aún seguía abierta, pero ya casi no salía sangre por ella
- me mostrarías tu rostro?- preguntó para entablar conversación mientras se recuperaba

- no diré nada...- argunmentó susurrando

la noche ya habá caido sobre ellos, y solo la luz de la luna los iluminaba, la cafetería se vei tétrica de aquella manera, curiosamente, parecía que un vampiro saltaría hacia yi en cualquier momento...
- sino me necesitas... me marcharé- intentó levantarse, pero no pudo acerlo, aún le faltaban fuerzas- maldita sea...

- gracias- murmuró
es verdad que no se esntía bien, pero creia poder levantarse...
- no me creas si no quieres... supongo que es dificil en esta situacion... en fin... háblame de algo, para que el dolor se me haga más llevadero
notaba como le llevaba